Vivimos en un mundo que tiene muy en cuenta los conflictos sociales que le acucian. En la macroencuesta realizada por Global Shapers a iniciativa del Foro Económico Mundial y publicada en el mes de septiembre, se pregunta a jóvenes de entre 18 y 35 años por las preocupaciones que más les intranquilizan. Y la pujante generación millennial sitúa a la desigualad como el tercer problema más grave, con un 30% de las respuestas.
La publicidad no puede permanecer ajena a estas cuestiones. Es más, los individuos reclaman una postura activa por parte de marcas y empresas que, con sus anuncios, muestran un lado del mundo que puede influir en la perspectiva y opiniones de muchas personas. Es por ello que la publicidad inclusiva toma más relevancia que nunca y, en consecuencia, hoy queremos acercarnos a ella.